lunes, 23 de junio de 2008

Lo bello y difícil

"De todo ello se deduce lo que, sin duda, constituye
la verdad última del puzzle: a pesar de las
apariencias, no se trata de un juego solitario: cada
gesto que hace el jugador del puzzle ha sido hecho
antes por el creador del mismo; cada pieza que coge y
vuelve a coger, que examina, que acaricia, cada
combinación que prueba y vuelve a probar de nuevo,
cada tanteo, cada intuición, cada esperanza, cada
desilusión han sido decididos, calculados, estudiados
por el otro".

George Perec: La vida, instrucciones de uso.

No es falta de interés.
No es vagancia.
No es saturación.
No es alevosía.
Ni nocturnidad, claro que no.
No es hambre, sueño, laxitud.

Es el listón. (Que no es superlativo, no, no lo es),
es una presión de madera vetada que llevo por encima
de la cabeza a todas horas, a todas partes, a medida
que avanzo o retrocedo o salto de caballo.
Me devano, me retuerzo, me escarbo y no hay. ¿Qué
estoy buscando?
Algo tan simple como lo bello y pequeño que a lo largo
de mi vida me ha asombrado, me ha paralizado, el
síndrome de Stendhal.
Para darte un poquito. Para por fin darte un poquito.
Y ese por fin se refiere a todas las veces en las que
no ha habido nadie, sólo yo aunque estuviese
acompañada, y ese nadie no entiende y ese acompañada
no sirve. Porque Stendhal estaba allí y lo entendía y
era alguien.
Y descubro mi referente más cercano, más nítido y más
real, en los escalofríos, los nervios, los sudores de
las últimas páginas del dueño del fragmento
anteriormente citado.
No encuentro lo que busco porque ha salido de mi
cabeza o está debajo de un montón de canciones del
verano, cotilleos varios, sesiones de sexo, botellas
de ron.
Debajo de la vida que me toca últimamente que ha
apartado tan fácil esa otra que he amasado con mimo
gracias a personas como tú. Y qué triste ahora mismo.
Y qué lógico un jueves noche.
Y que no sé si me explico. Yo desde luego, no me
entiendo.

1 comentario:

Jon Doe dijo...

Ay, Miss,

no puedo estar más de acuerdo en tres cosas, a saber:

- El título, bello y difícil.

- Y el final... yo tampoco acabo de entenderla.

- La primera parte del título, lo bello.

:)