viernes, 16 de enero de 2009
Se trata
Al final, sólo se trata de hallarte escondida
en la belleza de los lugares pequeños.
Se trata de que yo intente sorprenderte
con mi despliegue de palabras maravilla
y tú consientas en mi disfraz de espantapájaros,
de hojalata, de león cobarde.
El asunto está en vivir a la búsqueda de los placeres simples,
como el niño que bota su pelota,
o el padre que enseña a su hijo a volar una cometa.
Se trata de desayunar zumos con tostadas
aunque tú estés allí y yo aquí, desayunar juntos
sin prisa.
Se trata de mi compromiso con intentar miradas que
te subleven y te indemnicen los picores.
Idear caricias inéditas. Labios hallazgo.
Hablo de que aceptes las quimeras que me visten
aunque ambos las sepamos harapos.
Se trata de que me enseñes a traducir el viento,
a caminar con barro rutina en los zapatos,
a revelar los misterios de la brizna de hierba,
a quitar los puntos suspensivos en los remites de mis cartas.
El truco está en ver qué le deparan mis manos oleaje
a tu geografía de arena que se desvanece.
En jugar a marejada,
a levante,
a calma chicha.
La historia es desterrar la congoja para reconocerte como a
aquella chica formal por la que perdí las formas.
Se trata, al fin y al cabo, de vestir tan bonitas tus ausencias
que me parezcan una linda forma de estar a tu lado.
viernes, 2 de enero de 2009
Estado de la materia
Observando ese estado de la materia que no acaba de ser ni fregable ni barrible...
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